El macizo de Collserola se integra en el sector central de la Cordillera Litoral Catalana. Los límites son precisos: al este limita con el río Besòs; al oeste, con el río Llobregat; los arroyos de Sant Cugat y de Rubí son el límite por el lado norte, y el llano de Barcelona, por el sur.
La sierra de Collserola tiene unas dimensiones aproximadas de 11.100 Ha de superficie, con una longitud de 17 km y 6 km de ancho. Presenta un relieve suave y bastante asimétrico: mientras las crestas vallesanas son largas y con un descenso suave, las vertientes orientadas hacia el mar son cortas y con una pendiente pronunciada.
Collserola forma parte de tres comarcas: el Baix Llobregat, el Vallès Occidental y el Barcelonès. La cima del Tibidabo, altura máxima de la sierra (512 m), es el vértice natural de separación de las tres comarcas.
Hay nueve poblaciones que tienen parte de su término municipal dentro del ámbito de la sierra: Barcelona, Montcada i Reixac, Cerdanyola del Vallès, Sant Cugat del Vallès, El Papiol, Molins de Rei, Sant Feliu de Llobregat, Sant Just Desvern i Esplugues de Llobregat.
La red hidrográfica de la sierra es de dimensiones reducidas. Sin embargo, el amplio recubrimiento forestal y la impermeabilidad de la roca favorecen la retención del agua en el suelo y la escorrentía lento hacia los arroyos. Todo ello hace que haya una importante circulación subterránea que aflora en numerosas fuentes.
El agua se distribuye en tres cuencas: Llobregat, Besòs o directamente al mar. La cuenca del Llobregat es la más importante por extensión. Recoge las aguas de la banda occidental de la sierra, la zona comprendida entre Sant Just Desvern y el Papiol. Destaca el torrente de Vallvidrera, el único curso de agua casi permanente en la sierra.
La cuenca del Besòs recoge el agua de las vertientes norte y este de la sierra. Casi todos los torrentes confluyen en la riera de Sant Cugat, que desemboca en el río Ripoll. Sólo algunos pequeños torrentes de la zona de Moncada y del llano de Barcelona son tributarios por su cuenta del Besòs.
Las corrientes de agua que recoge la vertiente barcelonesa desaguan directamente al mar, pasando por la red de alcantarillado de la ciudad.
La sierra de Collserola se levanta entre dos cuencas sedimentarias: la fosa del Vallès y en el sureste y el llano del litoral. Las alturas discretas y las formas suaves nos indican la antigüedad de la sierra. Es una unidad geológica integrada casi exclusivamente por rocas ígneas (granitos) y metamórficas (pizarras y lutitas) de la era primaria (paleozoico).
La mayor parte de las rocas que forman la Sierra de Collserola corresponden a sedimentos marinos del Paleozoico (de hace 500 millones de años) que se fueron depositando en lo que antes era el mar. Estas rocas sedimentarias fueron afectadas por los movimientos de la corteza terrestre que conocemos como orogenia herciniana, cuando chocaron la placa euroasiática y la africana.
En la primera fase de la orogenia herciniana (entre 390 y 300 millones de años atrás) se produjo la transformación de las rocas sedimentarias de ese fondo marino en pizarras y lutitas, las rocas más abundantes en la sierra. También en esta fase se generaron la mayor parte de los filones de cuarzo.
Posteriormente, se produjo la intrusión de magma, que dio lugar a los granitos; el aumento brusco y fuerte de la temperatura y la presión originó la alteración y transformación en las rocas encajantes: este fenómeno se denomina metamorfismo de contacto. Acompañando la intrusión de los granitos, se produjo el emplazamiento de diques de pórfido a lo largo de fracturas.
Durante la orogenia alpina, en la era secundaria (60 millones de años atrás) tuvo lugar el levantamiento de importantes cordilleras actuales, como los Pirineos, los Alpes, el Himalaya, etc … y también de la Cordillera Litoral Catalana y, por tanto, de Collserola.
Posteriormente, la sierra de Collserola se configuró como un bloque alzado delimitado por fallas normales. El mar inundó el llano de Barcelona y se adentró por el valle del Llobregat. La sedimentación marina de esta etapa dio lugar a la formación de calizas de arrecife, como las que se encuentran en el Papiol.
Más recientemente, y hasta la actualidad, la sierra ha quedado sometida a la acción de la erosión, y en las zonas más deprimidas, como valles y torrentes, se han ido sedimentando continuamente limos, lodos y materiales detríticos.
Tipos de rocas
Las rocas cambian continuamente. No obstante, la lentitud con la que se producen los cambios hace que sean difíciles de apreciar. Estas transformaciones las podemos enmarcar dentro de lo que llama el ciclo geológico, el qual da lugar a la formación de los diversos tipus de rocas que observamos en Collserola.