El aumento de la población de jabalíes, sumado a la presencia de animales habituados a las personas, se ha convertido en un grave problema. Desde el Parque se lleva a cabo un seguimiento constante de estos animales, se valoran las medidas a tomar y se difunden las recomendaciones básicas a tener en cuenta. El jabalí es un animal emblemático de los bosques de Collserola, pero debe evitarse su proliferación fuera de su hábitat genuino debido a los recursos que encuentra fácilmente en el entorno urbano (basuras, césped…). Ofrecemos a continuación una recopilación de las informaciones publicadas en el boletín del Parque —desde el año 2001 hasta la actualidad—, enlaces a las campañas y materiales publicados recientemente por los ayuntamientos más afectados, y artículos de referencia sobre la cuestión.

Las personas y los jabalíes

(Del boletín del Parque 112. Verano 2016)

Es necesario evitar que el jabalí se habitúe a la presencia humana para minimizar el impacto social de esta especie.

El jabalí es un magnífico animal salvaje de gran resistencia y, en la actualidad, el mayor mamífero silvestre de Collserola. Su población ha aumentado en los últimos años, tanto en Cataluña como en toda Europa. Los últimos estudios nos indican que la abundancia de esta especie se encuentra, en el Parque, muy por encima de la densidad deseable.

En Cataluña se observa una estrecha relación entre, por un lado, la densidad de jabalíes, y por otro, la presencia de bosques de frondosas y la producción de frutos de especies forestales de fagáceas, los principales recursos de refugio y alimento de esta especie. No obstante, las poblaciones de Collserola, como en algunas otras zonas metropolitanas de Europa, alcanzan una densidad superior debido al acceso a comida fácil que las zonas urbanas y periurbanas ofrecen, así como a los espacios verdes urbanos naturalizados donde la especie encuentra refugio para vivir y reproducirse.

En el ámbito del Parque podría diferenciarse, según su comportamiento, entre el jabalí:

• Salvaje, que huye de la presencia humana y se mueve por las zonas más naturales, comiendo en el bosque y en zonas agrícolas.
• Semihabituado, que come en el bosque y en zonas agrícolas, pero ocasionalmente puede llegar a las zonas urbanas.
• Habituado, que se mueve por las zonas urbanas y sus inmediaciones, come casi siempre alimentos procedentes de las personas y, eventualmente, en el bosque y en zonas agrícolas.

Está comprobado que las hembras de los grupos habituados tienen un peso superior y, en consecuencia, una tasa reproductiva más alta. Esto ha contribuido al incremento de la población de jabalí periurbano. Algunos individuos se están volviendo cada vez más exigentes y agresivos para obtener comida. Es necesario reducir, urgentemente, la población de jabalí en todo el Parque para minimizar su impacto social: los daños en la agricultura y en los jardines, las colisiones con vehículos, los sustos y lesiones a personas y animales de compañía, o las incursiones en zonas urbanas y, especialmente, el riesgo sanitario por la transmisión de distintas enfermedades. Es el riesgo sanitario lo que hace más necesaria la aplicación del marco sancionador existente a aquellas personas que les den de comer.

Conviene recordar que el jabalí no es una especie protegida, sino cinegética, y el control directo de las poblaciones se realiza mediante batidas y acechos nocturnos. Pese a estas medidas de control que se han llevado a cabo en Collserola durante más de veinticinco años, la situación actual exige la implementación de nuevas medidas que, por un lado, permitan reducir la población lo más pronto posible y, por otro, eviten que los ejemplares salvajes se habitúen a la presencia humana en las zonas urbanas y tengan acceso a alimentos fáciles procedentes de las personas. De ahí la importancia de que, tanto los visitantes como los vecinos del parque y sus alrededores, conozcan las medidas preventivas y puedan colaborar en la resolución del problema.