En realidad gran parte de los encinares de Collserola se presentan en la forma de un bosque mixto donde domina el pino carrasco (Pinus halepensis) y más ocasionalmente el pino piñonero (Pinus pinea). El encinar dominado por un estrato alto de pinos es el tipo de bosque más abundante en la sierra de Collserola. Este bosque mixto de pino carrasco y encina evoluciona de forma natural, hacia un encinar sin pinos.
En las laderas del Puig d’Olorda y en la umbría de la riera de Vallvidrera encontramos un bosque de encinas (Quercetum ilicis galloprovinciale), muy bien constituido, que responde a la estructura y la composición características del bosque mediterráneo. Es un bosque esclerófilo, es decir, de hoja dura, bien adaptado a las condiciones de sequedad que debe soportar en verano. La densidad de las copas impide que la luz del sol llegue hasta el suelo y se crea un ambiente umbrío y húmedo.
El estrato arbóreo lo preside la encina (Quercus ilex) y a ésta la acompaña el roble (Quercus cerrioides) y algún pino carrasco (Pinus halepensis). El encinar es un bosque muy denso en lianas y arbustos perennifolios.
Podemos diferenciar un estrato arbustivo alto (1,5-3 m) formado por grandes arbustos de porte arbóreo, como el durillo (Viburnum tinus), el aladierno (Rhamnus alaternus), el labiérnago negro (Phillyrea latifolia), el madroño (Arbutus unedo), etc., y toda una serie de lianas, como la zarzaparrilla (Smilax aspera) y la madreselva (Lonicera implexa), que lo acaban haciendo impenetrable.
En el estrato arbustivo más bajo (0,5-1 m) encontramos el rusco (Ruscus aculeatus), el espárrago (Asparagus acutifolius), la rubia (Rubia peregrina) y la hiedra (Hedera helix), que tapiza el suelo o trepa por los troncos. La poca luz que llega al suelo impide que se desarrolle el estrato herbáceo, donde hay un pequeño helecho, el culantrillo negro (Asplenium adiantum-nigrum).
Encinar con robles
En los ambientes más húmedos, de exposición norte, a medio camino de las hondonadas silíceas, el encinar se enriquece con especies de tendencia submediterránea: la más característica es el roble cerrioide (Quercus x cerrioides), llegando a crear una comunidad forestal densa, que es una variedad húmeda del encinar litoral.
La encina y el roble son las especies dominantes en cuanto a densidad, y algunos magníficos ejemplares de pino carrasco (Pinus halepensis) son los árboles acompañantes. En el estrato arbóreo también hay, aunque en cantidades mucho menores, otras especies de zonas sombrías, como por ejemplo el serbal (Sorbus domestica) y el serbal silvestre (Sorbus torminalis). Es una comunidad vegetal de características más centroeuropeas, una subasociación del encinar mediterráneo (Quercetum ilicis galloprovinciale subasociación quercetosum cerrioides).
En un recorrido a través de la Reserva Natural de la Font Groga, encontramos desde lugares bien conservados, con estructura de bosque maduro y sotobosque ralo, hasta zonas muy modificadas como resultado de desbroces llevadas a cabo bajo las líneas eléctricas. En estas formaciones arbustivas dominan básicamente el durillo (Viburnum tinus), el adelfilla (Bupleurum fruticosum), el brezo (Erica arborea), el madroño (Arbutus unedo) y diferentes lianas.
Una especie de gran interés en el contexto de la sierra y que vive, precisamente, en este sector es el acebo (Ilex aquifolium), muy escaso y muy interesante desde el punto de vista faunístico debido a que fructifica en invierno. En un nivel arbustivo más bajo tenemos especies amantes de la frescura, como el rusco (Ruscus aculeatus) y el torvisco macho (Daphne laureola). También es notable la presencia de plantas trepadoras: la zarzaparrilla (Smilax aspera), la hiedra (Hedera helix), la clemátide (Clematis vitalba) y la madreselva (Lonicera implexa).
Finalmente, en el estrato herbáceo, encontramos una serie de plantas propias de zonas sombrías, como el mijo del sol (Lithospermum purpureo-coeruleum), la fresa (Fragaria vesca), la violeta silvestre (Viola alba) y la corona de rey (Doronichum pardalianches), que es la especie que inspiró el logo de la Reserva Natural de la Font Groga. Son abundantes los helechos, como el polipodio (Polypodium vulgare) y el helecho Polystichum setiferum, y varias especies de musgos.